La amplia competitividad que se maneja en el marketing digital es tan amplia, que es necesario estar preparados para estar a la altura de poder responder a los imperceptibles cambios (muchas veces no notificados) y poder de esta forma, hacer frente al reto que nos hemos planteado.
Ciertamente, son innumerables las empresas que se dedican a esta tarea, por lo que es necesario tomar en cuenta como parte de la inversión que realzaremos y no como un gasto.
Este tipo de empresas, además de contar con recursos humanos calificados y competentes por áreas de conocimiento, podrán garantizar su escalabilidad y usabilidad del sitio de forma confiable.
En posicionamiento web Zaragoza, usted podrá encontrar solución integral para su sitio web, pudiendo notar en escaso tiempo, cómo asciende en las estadísticas de visitas.
Una de las razones por la que recomendamos trabajar con profesionales calificados, es por los constantes errores que se comente en el REY del proceso… El contenido.
Veamos a continuación lo que nunca debes hacer al redactar.
Cinco errores más notorios en las redacciones de la web
Incumplimiento de la estructura en la oración
Una oración está compuesta con el sujeto (referido de quién se habla dentro del texto); el verbo (se refiere a la acción que realiza el sujeto y el predicado (aspecto que complementa o cierra, dándole sentido final a la oración.
Muchas de las personas que redacta, obvian este principio, habiendo de desarrollar textos sin orden secuencial, sentido u ilación coherente de lo que se sea transmitir.
Ante tal hecho, los lectores suelen desertar de forma drástica, sin siquiera brindar la oportunidad de volver a visitar ese sitio.
Recordemos que nos conducimos en un mundo de inmediateces; la tecnología es parte de este fenómenos social, de allí, que cuando escribimos, los hacemos para un lector impaciente, polifacético que además cuenta con un abanico de posibilidades.
Escribir para sí
Otros de los errores frecuente al redactar, es pensar que nadie nos leerá y sólo buscarán lo puntual; esto, es totalmente incorrecto.
Las personas se recrean, identifican y asumen posturas a partir de lo que nosotros redactamos o planteamos por medio de las líneas escritas.
Por ello, lo ideal será tener un panorama contextual del sitio web que estamos tratando, los potenciales usuarios, la intención de la página o sitio web; pero sobretodo, para quién escribimos.
De esta forma, podremos orientarnos hacia ese norte y ser asertivos en plasmar lo que verdaderamente calará o importará a los visitantes.
Aplicar los Signos de puntuación
Cada signo de puntuación, responde a una intención y sentido dentro del párrafo. La aplicación de estos, puede variar el sentido de lo que se desea transmitir por ejemplo:
Dónde habrá pizza en ese lugar, así como se lee, podría estar aseverando que en efecto habrá pizza en ese lugar.
Mientras que si empleamos el signo de interrogación al “Dónde” ¿Dónde habrá pizza en ese lugar? Cambiará rotundamente el sentido del texto.
Del mismo modo, ocurre al emplear la coma, el punto y coma, el signo de admiración en fin. Por cierto, éste último, es muy poco plasmado (incluso, queriendo dar tal sentido de exclamación).
Discriminar el uso de mayúscula
Existen reglas para el uso correcto de la mayúscula en el idioma castellano, alguna de estas son:
- Nombres
- Marcas
- Empresas
- Instituciones
- Luego de punto y aparte
- Luego de punto y seguido
- Luego de puntos suspensivos
- Luego de cerrar el signo de exclamación
- Inicio de oración
Sin embargo, existen redactores que incluyen en término referentes a grandeza la mayúscula, por ejemplo: mejor, directo, juez, genial u otros.
Incorrecta aplicación de las palabras homófonas
Recordemos que la escritura es un proceso que está vinculado a la forma de pensar, de hecho, es un proceso neurológico complejo, que tiene que ver con un cúmulo de procesos mentales.
No obstante, no podemos hablar como escribimos en muchos contextos, esto pasa, con las palabras homófonas (suenan iguales, pero al escribirse, se escriben diferentes).
Ejemplo: Haber, a ver. En este caso, haber, representa la acción de existencia o verbo; mientras que a ver, está referida a conjunción del verbo ver.