Cuantos más dispositivos estén conectados a tu red doméstica, más trabajo tendrán que hacer tus routers y módems. Eso puede afectar negativamente a su rendimiento, lo que también puede repercutir en la velocidad de Internet que obtienes. Una forma sencilla de reducir la carga de tu red es limitar el número de dispositivos conectados a ella. Esto incluye tanto ordenadores como otros dispositivos de red, como videoconsolas y televisores inteligentes. No puedes simplemente conectar los dispositivos y apagarlos. Tienes que conectarlos a la red mediante un dispositivo con conexión inalámbrica o por cable. Una vez conectados, puedes conectar cualquiera de los dispositivos a tu red doméstica. Esto puede hacerse con cualquier dispositivo conectado a la red, como un ordenador de sobremesa o un portátil.
Opta por Ethernet en lugar de Wi-Fi
Los cables Ethernet son cada vez más comunes como conexión de red doméstica. El estándar para las conexiones por cable en muchos hogares y empresas es Ethernet, que es mucho más rápido que Wi-Fi, especialmente en hogares donde la señal inalámbrica es débil. Los cables Ethernet pueden ofrecer un ancho de banda de hasta 100 Mbps para transferencias de datos y de hasta 1.000 Mbps para vídeo de alta calidad. Para saber si tu casa o negocio está cableado para Ethernet, busca una toma Ethernet RJ-45, que es el tipo más común. Si su casa o empresa está cableada para Ethernet, también es posible añadir dispositivos inalámbricos a la red. Por ejemplo, puede utilizar un router inalámbrico para conectarse a la red por cable y, a continuación, conectar los dispositivos inalámbricos al router inalámbrico.
Utiliza sólo los servicios que necesites
Hay muchas formas de acceder a internet 4g en casa. Una forma sencilla de reducir costes es utilizar sólo los servicios que necesitas. Esto es especialmente importante si te conectas con un plan de telefonía móvil que tiene altas tarifas de acceso. La mayoría de la gente utiliza demasiados servicios cuando tiene acceso a Internet en casa. Esto puede dar lugar a un rendimiento deficiente, porque parte del ancho de banda se está utilizando para servicios que son innecesarios. Para sacar el máximo partido a tu conexión a Internet, lo mejor es utilizar servicios que sólo sean necesarios para cosas como acceder a contenidos online o jugar a juegos online. Por ejemplo, no necesitas un servicio de streaming de vídeo para ver vídeos de YouTube o escuchar música en Spotify.