Pablo Ojeda

Estudio sobre la evolución de las criptomonedas

Establecer objetivos para nosotros mismos cuando nos embarcamos en un nuevo año es básicamente una práctica estándar a estas alturas. Aunque los propósitos de Año Nuevo tienen la reputación de no sobrevivir mucho tiempo fuera de la tierra de enero, el uso de rituales simples para la nochevieja puede ayudarte a hacer un espacio para la reflexión personal, procesar las lecciones que has aprendido durante el año pasado y ponerte en contacto con tu poderosa bruja interior. Además, dedicar tiempo, energía e intención a tus objetivos a través del trabajo ritual añade un poco de brillo extra a los mismos que puede inspirarte a seguir adelante.

Aunque la Nochevieja suele ser una noche de fiesta reservada para cualquier celebración de fin de año llena de silbatos y globos a la que elijas asistir, también es un momento fantástico para relajarse, reflexionar sobre cómo has crecido en el último año (y en este caso, en la última década) y trabajar con las principales vibraciones de «comenzar de nuevo» para dar energía a un hechizo o ritual personal. Recuerda que los hechizos funcionan dirigiendo la energía hacia un objetivo. En la víspera de Año Nuevo, cuando todo el mundo grita «Feliz Año Nuevo», se produce una tremenda liberación de energía, no sólo en tu propia casa o barrio, sino en toda la zona horaria… ¡aprovéchala!. Además, ¿quién dice que no se pueden hacer las dos cosas? Me encanta la idea de hacer un ritual de establecimiento de intenciones en solitario, y luego salir a una noche divertida, social y de celebración con amigos.

Recuerda que, antes de empezar cualquier ritual, es imprescindible crear un espacio sagrado para llevarlo a cabo. Si ya tienes un altar y un espacio para el ritual, estupendo, pero si no lo tienes, ¡no pasa nada! Sólo asegúrate de elegir una zona tranquila y privada donde te sientas cómodo, no te interrumpan y puedas realizar las tareas necesarias. Límpiate a ti mismo y a tu espacio antes del ritual (puedes quemar una vara de incienso como la salvia o el palo santo, colocar cuencos de sal limpiadora en tu espacio ritual o utilizar cualquier otra forma de limpieza energética que resuene contigo). Por último, si sigues una fe basada en la naturaleza, es posible que quieras invocar los elementos y consagrar los rincones, o utilizar otra ceremonia tradicional de preparación previa al ritual antes de empezar.

¿Hacer un ritual de año nuevo es una buena opción?

Hay algunos tipos de rituales que se llevan a cabo en año nuevo, como por ejemplo el Gran ritual de Fin de año y que tienen como objetivo que puedas empezar el año de la mejor forma posible. Estos hechizos son realmente poderosos y pueden hacer que consigas un tener un mejor y más exitoso año.

Hay una gran cantidad de hechizos que puedes realizar, ya sea para atraer el amor, atraer la fortuna, abrir caminos y muchas otras cosas más. Es por ello que muchas personas alrededor del mundo suelen recurrir a este tipo de prácticas en busca de puedan ofrecer un futuro mejor.

¿Hacer un ritual de año nuevo en casa?

Los rituales caseros han ganado una gran popularidad en los últimos años y eso se debe a la facilidad con la cual se realizan. Sin embargo, debes tener en cuenta que, realizar un hechizo casero por tu propia cuenta no va a garantizar que vas a obtener los resultados que buscas.

Esto no quiere decir que no funcionan, lo hacen y bastante bien sabes dónde encontrar el hechizo adecuado y si realizas cada uno de los pasos al pie de la letra. Si realizas uno de estos hechizos y no funciona, siempre se recomienda que se acuda con un profesional que pueda realizarlo por ti. De esta manera no vas a perder tu tiempo y vas a estar completamente seguro de que obtendrás lo que necesitas.

Además, recuerda que los hechizos no dan resultados inmediatos, sino que tienen un proceso y pueden llevar algo de tiempo en surtir efecto. Es por ello que debes tener paciencia y intentar apresurar las cosas, si necesitas resultados inmediatos, entonces no te recomendamos el uso de hechizos, ya que estos actúan en días o semanas.

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